Se acerca el fin de año… y también la época de más gastos en
el año: entre las posadas, las cenas, los regalos, las salidas,
los
viajes, las 80.000 ofertas a meses sin intereses o “compra
ahora y pague en febrero”, nuestras carteras salen muy raspadas. Y
tampoco es que te tengas que volver el más
grinch y
aguafiestas para mantener tus finanzas sanas, pero sí vale la pena
que sigas algunas recomendaciones para que los gastos de fin de año
no aumenten la pendiente de la cuesta de enero:
1. No intercambies por convivir. En diciembre es
típico que pasan con “los papelitos” los de la oficina, la
familia, el equipo de futbol… y a veces a algunos semi-conocidos o
que de plano tú eres “caza-intercambios” y cuando te das cuenta
ya tienes comprometida la mitad de la quincena sin que realmente
quieras participar. Vale la pena entrar a un intercambio con gente
que de verdad quieres o grupos donde estar en uno te reduce darles
regalos a todos, pero hacerlo solamente por ser pertenecer, como que
no. De todos modos, si se te hace corazón de pollo con algunos y te
cuesta decir no, puedes proponer alternativas no tan caras –típico
las tazas para el café de la oficina- , más simbólicas como
tarjetas con cumplidos, o creativas que sean divertidas y no
impliquen tanto gasto.
2. Planea qué hacer con tu aguinaldo antes de recibirlo.
Muchas veces cuando tenemos dinero junto nos da síndrome de
millonario por un día y se va en puros gastos superfluos. Si decides
qué hacer con él desde antes, tendrás más control. En esta
columna hay algunas ideas de cómo administrarlo mejor. Si no recibes
aguinaldo
por ser freelance ve ahorrando cada mes un porcentaje para en
diciembre tener el equivalente a 15 días de tus ingresos anuales y
pasar estas fechas un poco más holgado.
3. No trates de ver a TODOS tus amigos y pasar lista en
cada evento de este mes. Es fin de año, no fin del mundo.
El año tiene 365 días, puedes distribuir tu vida social en todos
ellos para que diciembre no sea el principio de la quiebra por tantas
salidas.
4. Ponte creativo con las actividades y alterna planes
caseros con salidas. Eso de hacer la visita de las 7 casas,
los 7 bares o los 7 restaurantes puede ser financieramente agotador.
Trata de alternar salidas nocturnas y cenas fuera con planes más
tranquilos y caseros como un café o sólo ir a dar el abrazo. El
chiste es convivir y se puede hacer de muchas formas.
5. Escarba tu clóset. Las múltiples actividades
sociales son el pretexto de muchos para comprar más
ropa.
Está bien uno que otro accesorio o alguna prenda por la que de
verdad te morías de ganas, pero no te obsesiones por estrenar en
cada evento: dale una buena revisada a tus cajones y seguro
encuentras algún tesoro que ya habías olvidado.
6. Mídete con el recalentado. En
América
Latina es tradición cocinar como para 80 personas cuando sólo
van 15 a la cena. El famoso “recalentado” dura hasta febrero o
acaba en la basura, a pesar de que ya le endilgaste cuanto
tupper
pudiste a familiares, amigos y vecinos. Como tirar comida es literal
tirar dinero a la basura, calcula mejor las porciones y evita gastos
innecesarios.
7. Invierte más tiempo que dinero en los regalos.
Muchas veces confundimos afecto con precio… y otras no nos tomamos
el tiempo para buscar los regalos y acabamos gastando de más por ir
al cuarto para la hora al centro comercial a comprar lo primero que
encontramos. Esto pocas veces deriva en un regalo que realmente le
guste a la persona que se lo damos. Haz tus listas con tiempo, busca
opciones en Internet –que además facilita comparar precios- y
tampoco te obsesiones con darle algo comprado a todo el mundo: un
detalle más pequeño o hasta algo hecho por ti se vale con algunos a
los que sólo quieres darles un agradecimiento pero no es tu familia
o amigos más cercanos.
8. Cuida la electricidad. ¡Ay qué lindo el
arbolito y las 500 series que le pusiste a tu casa! ¿Pero de verdad
es necesario tenerlas prendidas toda la noche? Quizás no,
especialmente si eso incide en el recibo de la luz que llega en
enero. Un tip adicional: opta por adornos y
series
de LED, que gastan menos electricidad que las tradicionales.
9. Ten buena actitud, diviértete y festeja ¡que eso es
gratis! El presupuesto no incide en cuánto disfrutes las
fiestas ¡Que pases un espectacular y próspero fin de año!